Cannahoney: un edible natural

El pasado mes disfrutamos de uno de los eventos más esperados del movimiento cannábico español. La THC Cannabis Cup volvió por séptimo año consecutivo a llenar un lugar de Valencia de buenos humos y buena información. Allí conocimos a Nicolas Trainerbees, un francés que elabora un producto cannábico de lo más especial.

La miel se conoce como un endulzante natural y fuente de energía, pero aunque se utilice principalmente en la industria alimenticia, antiguamente se utilizaba como remedio natural para diferentes afecciones. Actualmente en algunas casas se sigue difundiendo este antídoto casero e incluso la OMS – Organización Mundial de la Salud – define la miel como un emoliente – sustancia que alivia la irritación en la garganta formando una barrera protectora -. Sin olvidar que los propóleos procedentes de la miel de diferentes plantas se utilizan en jarabes comerciales.

Además de esto, la miel tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes que la hacen ideal en el tratamiento de las heridas, aunque este uso prácticamente ha desaparecido con la aparición de la penicilina.

Se puede utilizar para ayudar a regular la dermatitis seborreica, existen estudios que han demostrado su eficacia en la reducción de picor y caspa aplicando miel diluida con agua de manera continuada en pacientes con esta patología tan común.

En cuestiones de alergia, la miel producida localmente – que contiene esporas de polen de plantas locales – aporta un poco de alérgenos a nuestro organismo y activa nuestro sistema inmunológico por lo que, consumiéndola de forma continuada, podemos conseguir inmunidad natural contra ellos.

Nicolas es apicultor y ha dedicado su vida al cuidado de las abejas y la elaboración de miel. Estos insectos recolectan el polen de las flores autóctonas, por lo que dependiendo del lugar, la miel tiene colores, sabores, olores y propiedades distintas. Basándose en este hecho, Nicolas decidió experimentar con paneles de abejas que sólo se abasteciesen de azúcares de diferentes frutas para conseguir diferentes matices.

Tras los dulces resultados y siendo un entusiasta del cannabis medicinal – porque le ayudó a resolver sus problemas de hiperactividad desde los 9 años – no tardó en comenzar a elaborar su propia miel cannábica.

Tradicionalmente, las abejas viajan recogiendo néctar de las flores que hay en aproximadamente cinco kilómetros a la redonda de su colmena. Recogen el néctar y lo almacenan en su estómago donde se mezcla con enzimas. Mediante un proceso de regurgitación, vuelve a la boca y es depositado en un panal de miel. Más adelante, las abejas generan movimiento de aire con sus alas para evaporar el agua del interior y conseguir esa textura espesa que tiene la miel. Finamente sellan el panal endureciéndolo con una secrección de su abdomen que se convierte en cera de abeja. De esta forma, lejos del viento y el agua, las abejas pueden almacenar su alimento durante todo el invierno.

Pero… ¿Qué pasaría si una colmena de abejas produce miel sólo acudiendo a recolectar la resina de las flores de cannabis?

Antes de nada, hay que resaltar que las abejas no se colocan mientras realizan este proceso debido a que carecen de sistema endocannabinoide, y el resultado es una dulce sustancia psicoactiva a la que Nicolas ha bautizado como Cannahoney. Un edible natural que posee los beneficios del cannabis y de la miel.

Aunque aún no existe ningún estudio que avale las propiedades terapéuticas de Cannahoney, ya son varios los testimonios que afirman en redes sociales haberse beneficiado de ellas.

Nosotros tras escucharle en la THC Valencia nos quedamos con ganas de probarla (todos sabéis lo dulces que somos…).

 

Texto: @desayunoconweed