Cannabis y tatuajes

El universo cannábico converge con el del tatuaje en un mismo espacio, el de la creatividad. Artistas de múltiples disciplinas utilizan la marihuana, especialmente las variedades sativas que estimulan e inspiran al cerebro, para crear y dar rienda suelta a su imaginación. El vínculo, por lo tanto, es firme, simbiótico y más que necesario.

Las referencias a la iconografía cannábica aparecen muy pronto en los tatuajes pero no es hasta la década de los ’60 cuando empiezan a grabarse alusiones más explícitas a la marihuana a través de cogollos, hojas cannábicas, pipas, personajes fumados o brujos fumados entre otros. El movimiento ecologista, pacifista, la psicodelia, el arte pop o el rock, que tuvieron su génesis a finales de los años ’60, también aportaron detalles a la temática y composición de los tatuajes cannábicos. 

Los tatuadores de hoy en día han asumido la labor de recopilar, renovar y divulgar las ilustraciones más antiguas para que no se pierdan y permanezcan en el imaginario colectivo. Por lo que este “manifiesto del alma” sesentero, que quedó registrado en la piel de los y las entusiastas del momento, en la actualidad sirve de inspiración para nuevas generaciones. No obstante, los dibujos originales han evolucionado, en primer lugar, debido al desarrollo y avance en las nuevas técnicas de grabado y en segundo, porque los diseños primigenios se han reinterpretado y adaptado a los nuevos tiempos.

Si quieres conocer la historia de los tatuajes cannábicos en profundidad, no te pierdas esta entrevista que hicimos a los componentes del estudio Bonjour Tattoo Parlour de Valencia, España.

Video de la entrevista:

 

Texto: Sweet Seeds®