Desde su nacimiento, crecerá a una velocidad asombrosa con forma de típico abeto.
Las podas en crecimiento cambiarán el patrón a forma de candelabro. Se aconseja disminuir el periodo vegetativo.
Presenta una distancia internodal alta pero la estructura de ramas y tallos soporta
el peso de los grandes racimos florales. Cantidad media de hojas, muy estrechas y aserradas de un color verde tenue durante todas las fases. Los cogollos recuerdan a gruesas y esponjosas espigas de trigo extremadamente peludas y por supuesto, cubiertas de una capa de tricomas sumamente oleaginosa.