Tras años de súplicas y manifestaciones, el pasado abril, la Ley Nº 5.125 fue aprobada, y con ella la creación del Sistema de Proteccion Integral de personas afectadas por el Trastorno de Espectro Autista – TEA – en la provincia argentina de Río Negro.

Mediante este sistema las personas afectadas tienen derecho a recibir asistencia médica, terapéutica, psicológica, farmacológica, alimenticia y educacional, así como captación profesional y laboral.

Aunque este sistema no reconocía los cannabinoides como medicina para estos trastornos, la evidencia de los casos – en esa misma provincia -, han hecho que se empiece a trabajar en ello. Hace poco que el legislador Nicolás Rochás presentó un proyecto para que se incluya el aceite de cannabis en el vademécum de Salud Pública, con estricto control médico, y recientemente se ha sabido que el ministro Fabián Zgaib y su equipo de la cartera de Salud tienen prevista la reglamentación de la Ley para este año.

Puede que dentro de poco los pacientes de TEA que utilizan el cannabis al margen de la ley puedan dejar de hacerlo, y que otros nuevos pacientes puedan empezar a beneficiarse de sus propiedades.