En Italia empiezan el año llevando marihuana a sus farmacias, en esta ocasión, producida en el país por un centro químico militar. Hasta hoy, el uso terapéutico del cannabis estaba permitido por una ley nacional que varias autonomías ya habían concretado, pero al carecer de una producción nacional, los hospitales y farmacias debían seguir un largo papeleo para conseguirla desde Holanda. El primer farmacéutico en empezar a incluir cannabis en su establecimiento fue Luca Guizzon, de Vicenza, que recibe unas 25 recetas al mes en un pueblo de 3.000 habitantes.

Los primeros 2.400 botes de marihuana ya están disponibles, se venderá bajo la prescripción de un médico, para infusiones o para ser inhalada con un vaporizador por enfermos de patologías susceptibles de ser tratadas con cannabis, como esclerosis, terapias oncológicas e incluso ataques de ansiedad.

La producción estatal se lleva a cabo en la planta militar de Florencia y se realiza de forma intensiva en varios invernaderos – con el objetivo de que cada tres meses pueda cosecharse -. Esto permite a las farmacias vender a 15 euros el gramo frente a los 24 que cuesta la holandesa.

Además la región de Apuleia, en el sur, ha decidido aprobar recientemente una ley no sólo para el uso terapéutico del cannabis, si no también para poder producirlo en la misma región. Los responsables del proyecto serán varios organismos sanitarios y universitarios.
“Financiaremos el proyecto con lo que pagamos ahora para la marihuana holandesa", ha informado el Gobierno autonómico.