Si estás pensando en cultivar tus propias semillas de marihuana feminizadas, deberás tener en cuenta algunos puntos importantes como preparar todo el material necesario, investigar sobre el método que vas a utilizar y la genética que cultivarás, pero sobre todo conocer el espacio del que dispondrás, para así poder sacar el máximo rendimiento a tu cultivo de marihuana.

Todo cultivador busca obtener la máxima producción y calidad para amortizar la inversión económica que implica el autocultivo de cannabis, por lo que conviene hacer cálculos para ver cuántas plantas se deben poner dependiendo del espacio del que dispongamos, el tamaño de las macetas, las genéticas y la técnica usada en el cultivo.

El éxito de un cultivo de interior está directamente relacionado con el entorno creado. Si la temperatura, la iluminación, la ventilación y la humedad ambiental son las ideales, sumado a una correcta alimentación, las plantas de marihuana desarrollarán todo su vigor y permitirán obtener una buena producción de cogollos de alta calidad.

Máxima producción por planta

Para obtener la máxima producción por planta lo ideal es optar por poner pocas plantas, en macetas grandes, y darles el máximo tiempo vegetativo posible. Esto es necesario para que la planta de marihuana, esté bien iluminada incluso en las ramas bajas, desarrolle muchas ramas laterales y una mayor estatura, permitiendo así maximizar la producción. Teniendo la desventaja de que el tiempo desde la germinación hasta la cosecha, puede representar un retraso en la cosecha de entre 1 y 3 meses al dedicar más tiempo al periodo de crecimiento. Este alargamiento del periodo de crecimiento estará limitado por el tamaño, la altura de la sala, la distancia necesaria desde la lámpara a las puntas de las plantas y la penetración de la luz, en caso de ser un cultivo de interior.

Como punto positivo, esta opción supondrá un ahorro en semillas o bien en la preparación de esquejes; un menor esfuerzo, ya que las plantas necesitarán menos riegos, y una producción de flores de mayor calibre. Para este tipo de cultivos se excluye el uso de semillas feminizadas autoflorecientes ya que no es posible alargar el periodo vegetativo.

Métodos complementarios para conseguir máxima producción por planta en cultivos de 1 metro cuadrado en interior:

• SCROG (Screen Of Green): Con este método podrías llegar  a cultivar 1 única planta por m2. Con esta técnica se consigue cambiar manualmente el patrón natural de crecimiento de nuestra planta de cannabis, mediante un enmallado o rejilla, o bien con líneas de cuerda sobre la planta, en las que se van enredando los nuevos brotes hasta cubrir la malla, consiguiendo así que el reparto de luz sea equitativo en toda la planta. Es importante podar las partes que quedan por debajo de la malla ya que no reciben luz y eliminarlas ayuda a concentrar la energía en los cogollos superiores, además de mejorar la circulación del aire.

• LST (Low Stress Training): Con este método podrás cultivar de 2 a 4 plantas por metro cuadrado. Consiste en doblar sutilmente los tallos de la planta y atarlos en diferentes puntos, forzando a la planta a estimular el crecimiento de ramas secundarias, generar múltiples colas y reducir así la altura de la misma. Con este método cambiará drásticamente la forma que hubiera tenido la planta de forma natural y ayudarás a que ésta reciba luz uniforme en toda la planta.
• Main Lining: Significa ‘Línea principal’. Es una técnica que combina diferentes métodos de poda, con la finalidad de conseguir un reparto uniforme de energía en toda la planta. Su nombre se debe a que se busca la utilización de los tallos principales de la planta. Es un método bastante lento, estresante para la planta y no todas las variedades responden bien ya que se requiere que se corten muchas ramas y brotes, además de ser complicado en la práctica. Es una técnica reservada para cultivadores con cierta habilidad.

• Poda FIM: Consiste en realizar el corte de un 80% del brote principal o yema de crecimiento de la planta de marihuana. De esta manera conseguimos que aparezcan entre 2 y 8 nuevos brotes, aumentando así la producción final. Lo ideal es aplicarlo en el 5º nudo.

• Poda Apical: El corte apical debe ser del 100% del brote principal, dejando libres las dos ramas que le preceden. Realizar esta poda provocará que se redistribuya la energía entre todas las ramas secundarias favoreciendo la aparición de nuevos brotes inferiores y potenciando las ramas laterales. Al igual que la FIM, se debe aplicar en el 5º nudo.

Según vaya creciendo, podrías llegar a aplicar más podas FIM o apicales si respetas la regla de los 5 nudos antes de podar. Con ello se mantiene la estructura necesaria para el correcto desarrollo.

Máxima producción por metro cuadrado

En este caso lo ideal es optar por poner la mayor cantidad de plantas, con el mínimo tiempo vegetativo posible lo que conlleva a que la producción ‘por planta’ sea inferior, pero que la producción total del cultivo siempre sea muy alta ya que se aprovecha todo el espacio al 100%.

El hecho de tener que utilizar mayor cantidad de plantas puede suponer una desventaja al estar obligado a comprar más semillas, preparar más esquejes, realizar más riegos y sobre todo puede ser crítico para los cultivadores que se encuentran en países en los que las leyes penalizan el auto-cultivo de cannabis en base a la cantidad de plantas que hay en el cultivo.

Para buscar la máxima producción por metro cuadrado en interior aconsejamos  poner un mínimo de 9 plantas de marihuana (3 líneas de 3) en macetas de máximo 18 litros o bien 16 plantas (4 líneas de 4) en macetas de 11 litros máximo. Hay cultivadores que llegan a poner aún más plantas, poniendo el máximo de macetas posibles, sin dejar apenas espacio entre ellas. A este método se le conoce como SOG (Sea Of Green) porque el espacio de cultivo parecerá un mar de verdes cogollos. Se acorta la fase de crecimiento de manera drástica, llenando el espacio de cultivo por completo y consiguiendo un reparto de luz eficiente entre todas las plantas. Para este tipo de cultivo se utilizan plantas con predominancia índica, con ramas laterales cortas y corta distancia internodal.

La diferencia entre poner más o menos plantas es que con más plantas, tendremos menos tiempo de vegetativo y una cosecha más rápida, lo que supone otra ventaja al reducir las probabilidades de que surjan enfermedades, plagas, carencias, excesos, etc.

Esperamos que os haya servido de ayuda para definir vuestro método. Ten en cuenta que lo ideal es buscar variedades que tengan una buena producción y para ello te invitamos a visitar nuestro catálogo. ¡Desde Sweet Seeds® os deseamos unos muy dulces cultivos!

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