Los datos que proporcionamos en las fichas técnicas de nuestras variedades sobre los porcentajes de índica y sativa son aproximados. Incluimos y calculamos estos porcentajes aproximados con la intención de brindar a los coleccionistas de genéticas la mayor cantidad de información posible para que puedan hacer una correcta elección de sus semillas y puedan disfrutar de una experiencia satisfactoria.
Los porcentajes se obtienen mediante un sencillo cálculo matemático. Estos datos son aproximados porque en ocasiones partimos de datos que asumimos como ciertos, pero que no tenemos forma de comprobar que lo son. Por ejemplo, si utilizamos como parental una genética no desarrollada por nosotros para crear una nueva variedad, para realizar el cálculo en el cruce resultante damos por ciertos los datos de los porcentajes de índica y sativa que hace públicos el creador de la variedad del parental externo utilizado. También son datos aproximados porque en todo programa de selección y mejora se producen derivas génicas buscadas como objetivos del programa de mejora o inconscientes, producidas por la presión selectiva del criador que siempre tiende a seleccionar los individuos más interesantes dentro del conjunto de una población. Los porcentajes serían exactos en caso de polinización libre con ausencia de presión selectiva, cosa que no ocurre en los programas de mejora. Hay que tener en cuenta que los porcentajes de índica-sativa que publicamos se refieren a la población, es decir, indican el porcentaje aproximado de indica y sativa presente en la piscina genética del conjunto de individuos de una variedad, pudiendo diferir de los porcentajes de un individuo concreto, ya que muchas de las modernas variedades de cannabis son creadas utilizando híbridos o polihíbridos como parentales, por lo que podemos encontrar variabilidad entre los individuos que forman la población.
Asumiendo como ciertos los datos proporcionados por los creadores de las genéticas externas que utilizamos en el desarrollo de nuevas variedades y dado que cada uno de los progenitores mediante reproducción sexual cede la mitad de sus genes a su descendencia, podemos calcular matemáticamente que porcentaje de índica-sativa tendrán las nuevas variedades resultantes de los diferentes cruces y procesos de mejora.
Pongamos un ejemplo de cómo se hace el cálculo; si en un cruce se utilizaran dos genéticas puras como parentales, una de ellas 100% índica pura y la otra 100% sativa pura, el híbrido resultante tendría una genética 100%/2 índica y 100%/2 sativa, ya que cada progenitor cede la mitad de su genética a la descendencia, es decir, el Híbrido F1 tendría un 50% de índica y un 50% de Sativa. Si por ejemplo volviésemos a cruzar este Híbrido F1 con la genética original 100% índica, el retrocruce resultante R1 recibiría un 50% de genética índica del progenitor índico puro y del Híbrido F1 recibiría un 25% de genética índica, un total de un 75% de genética índica, en cambio solo recibiría un 25% de genética sativa procedente del Híbrido F1, por lo tanto, el retrocuce resultante R1 tendría un 75% de índica y un 25% de sativa. Si el retrocruce R1 lo volviésemos a retrocruzar con la genética 100% índica original, la descendencia R2 por la misma mecánica de cálculo tendrá un 75/2 + 100/2 = 87,5% de índica y solo 25/2 = 12,5% de sativa. Si siguiésemos retrocruzando sucesivamente, la R3 tendría 93,75% indica y 6,25% sativa, R4 tendría 96,875% indica y 3,125% sativa, etcétera.
Los datos que publicamos para nuestras variedades están redondeados hasta el primer decimal.